Me queda claro que el indulto a Fujimori es jurídicamente inviable. Tanto porque existe una ley que prohíbe el indulto a condenados por el delito de secuestro agravado, como porque Fujimori continúa siendo procesado por los delitos de lesa humanidad y asociación ilícita para delinquir que han ampliado su extradición. Si lo que el gobierno quiere es que Fujimori salga de prisión, PPK deberá inventarse un combo de indulto y amnistía apartado del ordenamiento jurídico nacional e internacional. Si PPK quiere indultar a Fujimori, tendría que hacerlo violando la ley. 

El indulto humanitario tampoco reúne las condiciones legales necesarias. No es una facultad de oficio del Presidente de la República que pueda ser ejercida en forma arbitraria por la presión de oposición política. Esta ceñida a la presentación de una solicitud por parte del interesado y una evaluación rigurosa de su estado de salud. Y, como ya se ha establecido en el pasado, Fujimori no tiene una enfermedad terminal grave o una enfermedad que se agrave por sus condiciones carcelarias –envidiadas por el resto de reos del país-. A menos que eso cambie, el indulto humanitario también es jurídicamente inviable.

Pero además, el indulto a Fujimori es una aberración moral. No se puede perdonar a quien no ha pedido perdón. Indultar a quien no ha pedido perdón es una burla a los millones de peruanos que hemos sufrido las consecuencias de las graves violaciones a los derechos humanos y la corrupción sistemática de su régimen dictatorial.

Que pida perdón por Barrios Altos y La Cantuta. Que pida perdón por los miles de desaparecidos durante su régimen. Que pida perdón por las esterilizaciones forzadas. Que pida perdón por todas las mujeres violadas en los cuarteles. Que pida perdón por la venta de armas a las FARC. Que pida perdón por asociarse con el narcotráfico. Que pida perdón por fugarse del país con maletas llenas de dinero de los peruanos. Que pida perdón por haber renunciado por fax. Que pida perdón por la salita del SIN. Que pida perdón por el sótano del SIE. Que pida perdón por los diarios chicha. Que pida perdón por demoler el estado de derecho y dejar en ruinas nuestra institucionalidad democrática.

Que pida perdón para empezar a hablar de reconciliación.